Río de Janeiro.- El 86 por ciento de los encuestados considera que la gestión del gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff es “mala” o “regular”, siendo reelegida hace apenas cinco meses, cayó al 13 por ciento.
La encuesta del Instituto Datafolha, uno de los más prestigiosos de Brasil, señaló que, con apenas tres meses del segundo mandato cumplidos, el rechazo popular al gobierno de Rousseff es el mayor desde 1992, cuando el ex presidente Fernando Collor de Mello fue obligado a dimitir por el Congreso a causa de los escándalos de corrupción.
El sondeo, que se publicó tres días después de la mayor manifestación contra el Ejecutivo celebrada en el país desde junio de 2013, supone un aumento de 18 puntos de la reprobación del gobierno de Rousseff desde febrero.
La encuesta, que tiene dos puntos de margen de error y fue realizada con una muestra de dos mil 842 personas, refleja también el desencanto de la sociedad brasileña con el legislativo, después de que los presidentes del Congreso, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, están siendo investigados por su supuesta participación en el escándalo de corrupción de la petrolera Petrobras.
Sólo el 9.0 por ciento de los encuestados consideró “bueno” el trabajo de los diputados y senadores, que asumieron el cargo hace apenas dos meses, mientras el 50 por ciento estimó que los representantes hacen una labor “mala o pésima”. En un clima de débil crecimiento económico y de escándalo de corrupción de etrobras, alrededor de 2 millones de personas se manifestaron el domingo contra la corrupción.
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