Córdoba.- Uno de los rituales más antiguos que acompañan a la fiesta de la Candelaria es la de vestir al Niño Dios el 2 de febrero; pese al paso de los años, esta tradición sigue siendo preservada por la comunidad católica, pues aunque se han ido adoptando características muy peculiares vinculadas con las necesidades de la gente, vistiendo al Niño Dios del santo de la fe y el trabajo, de la abundancia y el más pedido, el del Papa Juan Pablo II entre otros, se mantiene presente dentro de las celebraciones católicas con mayor auge.
Preparándose para esta fecha tan especial para los católicos, en la localidad diversos comerciantes que se dedican a vestir al niño Dios, empiezan a ofrecer una amplia variedad de atuendos para vestirlo, actualmente se ofrecen de San Judas Tadeo, de San Juan Diego, del Papa, del santo de Tepeaca, de Cristo Rey, San Antonio, del Niño de las Maravillas, de San Benito, del Divino Niño Jesús, Niño de las Palomas, el tradicional de color blanco, entre otros más.
Algunos de estos atuendos oscilan entre los 90 y los 200 pesos, siendo éste el costo más elevado; además depende del tamaño del niño Dios.
Aunado a estos trajes, se ofrecen accesorios como los canastos o sillas, según la postura en la que se encuentre la figura, los cuales se pueden adquirir por separado a diferentes precios, dependiendo del tamaño.
Aunque por el momento los comerciantes que ofrecen esta serie de artículos son pocos, se espera que durante los próximos días, se incremente el numero de comerciantes.
Yessica Martínez Argüelles
El Buen Tono