Orizaba.- Vecinos de Norte 11, entre Poniente 4 y 8, tienen miedo por el peligro constante que les representa caminar entre registros de aguas negras que quedaron al descubierto debido a que el Ayuntamiento rompió la banqueta y ha retardado la terminación de la obras.
Algunos de los vecinos indicaron que las autoridades les dijeron que les harían banquetas nuevas y que quedarían listas en una semana, pero no fue así.
Dijeron que el problema afecta a más de 100 personas que habitan sobre esa calle, porque tienen que sortear el material de construcción para entrar a sus viviendas.
Los quejosos indicaron que en estos días de lluvia, caminan entre lodo y piedras, además de que constantemente tienen que limpiar sus casas porque se introduce tierra.
La señora Rosario González vecina del lugar, dijo que esta situación representa costos de limpieza y pago de servidumbre.
De la redacción
EL BUEN TONO