Córdoba.- Ayer lunes, las Letras de El Buen Tono una vez más fueron removidas del Parque 21 de Mayo. Esperamos, ahora sí, que no regresen.
La realidad es que nosotros no estábamos buscando presencia mediática entre la ciudadanía. No estábamos buscando anunciarnos gratis. No buscábamos ser aceptados por publicidad. La nuestra era una protesta porque el Ayuntamiento, fracturado desde dentro por la corrupción, el nepotismo y los favoritismos con la prensa coludida, permitía que la misma se anunciara violando la ley en pleno Centro Histórico.
Los parasoles en los que se anunciaron durante años los del diario coludido violaban esta ley, ilegalidad contra la que nos manifestamos instalando las Letras de nuestro nombre, exigiendo el retiro de toda la publicidad, los logos, las marcas, en el Parque principal de la ciudad.
Esa es la razón del por qué hemos puesto las letras allí, porque el Gobierno municipal permitía al coludido anunciarse con esos parasoles y con calcomanías.
La protesta, apegada a los derechos ciudadanos surtió efecto y, después de algunos meses, el gobierno cordobés pidió al INAH que le enviara un exhorto a aplicar la Ley. Cobardemente, incapaces y temerosos de pedirle a la empresa coludida que retirara su publicidad, se amparó en la solicitud del INAH para finalmente actuar.
Así fue que retiramos nuestras letras el pasado 9 de enero. Y así, también, sucedió que la publicidad del coludido permaneció todavía durante diez días más en los parasoles, y otros más en las calcomanías, que también les exigimos que retiraran.
Es cierto que fueron retirados los parasoles que violaban la ley. Asimismo, fuimos notificados de retirar nuestras Letras que manteníamos a manera de protesta, por lo que puntualmente acatamos. No obstante, insistimos en ese momento y hoy también; nosotros no nos anunciamos en el Centro Histórico, ¡protestamos!
Después, de repente, los boleros, parte intrínseca de la vida misma del centro de la ciudad, parte medular de la identidad del parque 21 de Mayo, aparecieron uniformados con logotipos del mismo coludido, lo cual se nos antoja a una burla.
Nosotros podríamos haberlos uniformado con nuestro logotipo o instalar a gente que diariamente esté haciendo presencia en el lugar, pero lo que queremos no es que todos podamos buscar una coyuntura para infringir la ley, sino que todos la cumplamos.
Es por ello que volvimos a protestar. Porque la ley se debe aplicar sin distingos. Porque los convenios no tienen por qué prevalecer a la ley en todo el país.
Porque la ciudadanía ya está harta de compadrazgos, de corrupción, de impunidad y de favoritismos.
Volvimos a instalar las Letras hace unas semanas, y una docena de inspectores del área de Comercio, integrada por ex policías corruptos que no tuvieron cabida en el Mando Único o en las nuevas corporaciones de Seguridad por sus antecedentes delincuenciales y de corrupción, fueron enviados a retirar nuestras letras, a confiscarlas, a interrumpir nuestra protesta, en un claro reto a nuestra empresa y desatención a nuestro derecho de manifestarnos.
Por eso fuimos aquella mañana por nuestras Letras, y por eso les obligamos a abrir las puertas de Palacio Municipal, la casa del Pueblo, y entramos para exigir respeto a nuestro derecho de manifestarnos, y para exigir que nos devolvieran nuestros instrumentos de protesta.
Por supuesto, nos regresaron entonces nuestras Letras y las volvimos a instalar, en espera a que cumplieran de manera pareja la ley, y a que dejaran de burlarse de nosotros permitiendo publicidad “disfrazada” en quienes todos los días, y durante todo el día, laboran en las planchas del Centro Histórico.
Ayer lunes, el Subdirector de Regulación Económica de la Administración Pública Municipal, Abner Clairgue Sosa, nos envió un documento en el que nos informaba que a partir de ese día, “los boleros ubicados en el Parque 21 de Mayo, dejarán de portar los uniformes de la empresa periodística Diario El Mundo y portarán su uniforme institucional, mientras que por parte del Ayuntamiento se les entregarán nuevos uniformes, promoviendo el Turismo en esta ciudad…”.
Y, así de fácil. Retiramos nuestras Letras.
El Buen Tono