Orizaba.- Con el Miércoles de Ceniza que se celebra hoy en las diferentes parroquias y capillas de la Diócesis inicia la
temporada de Cuaresma.
Al respecto el vocero de la Diócesis, padre Helkyn Enríquez Báez, explicó que por la imposición del polvo bendito en la frente, los bautizados aceptan públicamente que son pecadores.
Añadió que de esa forma comienza la Cuaresma que es un tiempo de conversión, de enderezar los caminos, de hacer un alto y revisar la vida de cada creyente.
Dijo que en todos los templos se celebrará la Eucaristía y se impondrá el signo penitencial, por tanto debe mover el corazón a la búsqueda de conversión, no debe ser algo superficial o por cumplir, “no hay que confundirlo con una superstición”.
Llamó a ser prudentes y recordar que para los cristianos es un signo externo que manifiesta una disposición interna y deseo de cambio, “es una manifestación pública de que somos pecadores y nos reconocemos como tales, pero a pesar de nuestros pecados deseamos cambiar para nuestro bien”.
Indicó que el Miércoles de Ceniza es un cambio en diversos sentidos, la liturgia adquiere un ritmo distinto, desde hoy habrá signos que hablen de la austeridad, preparación, penitencia y sacrificio.
Esta es una cuarentena de actividades para llegar a la fiesta más grande que tiene la iglesia, la celebración del Misterio Pascual que se resumen en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, enfatizó.
Matilde De los Santos
El Buen Tono