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Atoyac.- La crisis por la falta de agua potable en la región generó un nuevo problema para cientos de familias: la venta del vital líquido a precios desorbitados.
Habitantes denunciaron que piperos extraen de forma descontrolada agua del río Chiquihuite, único manantial en la zona, para comercializarla hasta en 3 mil pesos por viaje.
Vecinos de la reserva ecológica informaron que, cada semana, se cargan por lo menos 100 pipas con capacidad de 20 mil litros cada una.
Estas unidades distribuyen el agua principalmente en comunidades rurales, donde también se venden recipientes de 200 litros en 200 pesos, lo cual consideraron un abuso.
En dos días, los inconformes contabilizaron al menos 35 pipas cargando el vital líquido para trasladarlo a Paso del Macho y Atoyac, que actualmente enfrentan desabasto.
Acusaron que esta actividad ocurre sin regulación alguna, por lo que exigieron la intervención urgente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a fin de frenar lo que consideran un saqueo ambiental y un acto de lucro durante la emergencia hídrica que se registra en la zona.
El vacío institucional, la falta de planeación y la corrupción en la gestión del agua abrieron la puerta a la especulación y a un mercado negro que prospera sobre la desesperación de las personas, así como de la omisión, que también es corrupción, de las autoridades municipales, que encabeza Carlos Alberto Ventura de la Paz, “ellas seguro se llevan su moche”.
