
Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Región.- En la zona una crisis silenciosa amenaza a sus habitantes: la escasez de agua. Municipios como Río Blanco, Nogales, Ciudad Mendoza y Fortín de las Flores enfrentan un estrés hídrico creciente, agudizado por fugas en la red de distribución, tomas clandestinas y una demanda que supera la capacidad de abastecimiento.
De acuerdo con datos oficiales de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), en 2023 y 2024 se atendieron 714 fugas en Río Blanco y 67 en Ciudad Mendoza, municipios clave de la región. Estas averías, causadas principalmente por tuberías obsoletas y alta presión en el sistema, generaron pérdidas estimadas en 2,822.72 litros por segundo en 2023 y 2,184.96 litros por segundo en 2024, equivalentes a llenar 50 albercas olímpicas diarias.

“La antigüedad de la infraestructura es un problema grave. Muchas tuberías tienen más de 30 años y no resisten la presión”, explicó un técnico de la CAEV. En municipios como Nogales, donde solo se reportaron 2 tomas clandestinas en 2024, las fugas pasaron desapercibidas en los registros, pero los vecinos denuncian cortes constantes.
Aunque las tomas ilegales detectadas en 2024 en la región fueron menores en comparación con otras zonas del estado, su impacto es significativo. En Ciudad Mendoza, por ejemplo, se registraron 5 tomas clandestinas que desviaron 2,102.40 m³ de agua, con pérdidas económicas por $66,000.72 pesos. Llama la atención que, pese a estos hallazgos, ninguna denuncia procedió en estos municipios, según los informes de la CAEV.
