Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Han pasado más de seis meses desde que se colocó la primera piedra de la extensión de la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz (UTCV) en Córdoba, y hasta el día de hoy, el predio en San José de Tapia es un terreno vacío, sin avances, sin construcción y sin señales claras de cuándo iniciarán los trabajos. El rector Juan Manuel Arzola Castro guarda silencio o recurre a justificaciones vagas para tapar su ineficiencia.
El arranque simbólico de este proyecto fue en octubre de 2024, pero abril de 2025 está por terminar y ni siquiera hay rastros de maquinaria. Lo que se anunció como una nueva unidad académica con un edificio de ocho aulas, baños y áreas administrativas para atender a estudiantes, quedó en palabras. No hay claridad sobre presupuesto, plazos ni sobre la empresa encargada de ejecutar la obra.
En su momento, Arzola trató de justificar el retraso con una declaración que hoy se le revierte: “Es una unidad académica, el terreno es de casi cuatro hectáreas y bueno, la idea es que iniciemos con un primer edificio para empezar a tener algunas carreras ahí; estamos haciendo el análisis, probablemente mandemos para allá el estudio de las maestrías para ser un poco imparcial en el tema de por qué esta carrera sí y esta carrera no”, dijo.
Pero mientras él sigue “analizando” desde la comodidad de su escritorio, cientos de jóvenes de Córdoba siguen sin una opción de educación superior pública en su municipio. Ni maestrías, ni carreras, ni primer edificio. Nada.
La falta de voluntad y compromiso del rector es evidente. Su proyecto educativo se ha convertido en una burla para la población, y cada día que pasa sin avances deja más claro que Juan Manuel Arzola Castro no tiene ni el interés ni la capacidad para cumplirle a sus estudiantes.
