
Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Leticia López Landero fue la principal responsable del hundimiento del Partido Acción Nacional (PAN) en Córdoba. Su administración estuvo marcada por la corrupción, el amiguismo y las imposiciones que fracturaron al partido, provocando una fuga masiva de militantes que hoy tiene al blanquiazul sumido en la peor crisis de su historia local.
En rueda de prensa, la exalcaldesa culpó a los dirigentes estatales y municipales de anteponer sus intereses personales al fortalecimiento del PAN. No obstante, omitió reconocer que durante su administración impuso decisiones autoritarias y utilizó su posición para beneficiar a incondicionales, como cuando promovió al corrupto de Marcos Galicia, personaje señalado por malos manejos y prácticas deshonestas.
Hoy su molestia no se debe a un genuino interés por reconstruir al partido, sino a su frustración por no poder retomar el control que antes ejercía a base de imposiciones y favoritismos. Su historial de fracturas internas, divisiones y traiciones políticas la descalifican como voz crítica dentro del panismo cordobés.
