
Una mañana que parecía rutinaria en el Aeropuerto Internacional de Orlando, Florida, se convirtió en una escena de emergencia luego de que uno de los motores de un avión de Delta Air Lines se incendiara justo antes del despegue. El dramático incidente ocurrió este lunes 21 de abril alrededor de las 11:15 a.m., cuando el vuelo 1213 con destino a Atlanta realizaba maniobras previas al despegue.
Según reportes del New York Post, las llamas fueron detectadas en la parte trasera del Airbus A330, específicamente en una de las toberas del motor. A bordo viajaban 282 pasajeros, 10 sobrecargos y dos pilotos, quienes fueron rápidamente evacuados mediante los toboganes de emergencia, directamente sobre la pista del aeropuerto.
Videos e imágenes compartidas en redes sociales muestran el momento exacto en que el fuego comenzaba a salir del motor, generando alarma tanto entre pasajeros como en el personal del aeropuerto.
“La tripulación de Delta siguió los procedimientos establecidos para evacuar la cabina tan pronto se detectaron las llamas”, explicó la aerolínea en un comunicado.
Afortunadamente, el fuego fue contenido y extinguido sin mayores consecuencias, y no se reportaron personas lesionadas. Las autoridades del aeropuerto confirmaron que todos los ocupantes fueron puestos a salvo y que los pasajeros serían trasladados a su destino final en otra aeronave.
Delta ofreció disculpas a los afectados, destacando que “nada es más importante que la seguridad” y agradeciendo la cooperación de los clientes durante la emergencia.
Un susto que, por fortuna, no terminó en tragedia, pero que sin duda deja una gran lección sobre la importancia de los protocolos de seguridad en la aviación.
