
De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Sin solicitar licencia de su cargo, el secretario sindical continúa cobrando del erario mientras compite por una regiduría en la planilla de Morena, en violación a la ley electoral. Además, presume entre sus allegados que el facturero del crimen organizado, Manuel Alonso Cerezo, ya le ofreció impunidad total y la dirección de Servicios Municipales como premio a su lealtad. Se trata de Javier Ramos Bozziere, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Córdoba.
Su historial está marcado por corrupción y desvío de recursos; enfrenta una denuncia penal bajo la carpeta UAT/DXIV/1321/2021 por uso indebido de fondos sindicales, además de señalamientos por venta de plazas laborales.
Opera negocios ligados a la recolección de basura, panteones y el control de más de 300 plazas de base dentro del Ayuntamiento, donde percibe un salario base de $25,236.16 que incrementa mediante cobros irregulares de “horas extras” y extorsiones encubiertas bajo amenazas de huelga.
Dentro del sindicato, sus actos son solapados por agremiados que, por temor o conveniencia, permiten que el líder continúe enriqueciéndose a costa de los trabajadores y del municipio. Esta red de corrupción ha contribuido al deterioro de los servicios públicos, provocando un caos evidente en áreas esenciales como la recolección de basura y mantenimiento de panteones.
