
Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.– Más de mil personas participaron este Viernes Santo en la Procesión del Silencio, tradición con más de 50 años de historia. El evento comenzó en la avenida 3, frente a la Catedral de la Inmaculada Concepción, y recorrió las principales calles del Centro Histórico, en un acto de fe y reflexión que marca uno de los momentos más representativos de la Semana Santa en la región.
Encabezada por el obispo Eduardo Carmona, la caminata se realizó en absoluto silencio. Los asistentes, vestidos con túnicas y portando veladoras y flores blancas, acompañaron a la imagen de la Virgen de la Soledad, una de las más veneradas en Córdoba. Para reforzar la solemnidad, las autoridades municipales apagaron las luces del parque 21 de Mayo y del palacio municipal durante el trayecto.
La Procesión del Silencio se ha consolidado como un referente de la fe católica en la zona centro de Veracruz. Este año, la imagen estrenó un vestido confeccionado en un taller de alta costura en España, lo que atrajo a más devotos a esta manifestación de religiosidad.
El ambiente de recogimiento invita a la introspección. Más que la ausencia de sonido, el silencio se convierte en un símbolo de duelo y esperanza, reforzando la identidad cultural y espiritual más arraigada en Córdoba.
