
De la Redacción
el buen tono
FORTÍN.- La falta de visión del alcalde Gerardo Rosales Victoria, vuelve a quedar en evidencia, al permitir la construcción de un fraccionamiento de viviendas de interés social en una de las zonas con mayor valor urbano de Fortín, sin tomar en cuenta las consecuencias en movilidad, infraestructura y calidad de vida.
Se trata de un desarrollo habitacional que comenzó a edificarse en un amplio terreno sobre la avenida Eugenio Garza Sada.
Esta zona, conocida por sus áreas verdes, jardines residenciales, amplios bulevares e incluso la salida al entronque con la autopista Córdoba-Orizaba, ahora enfrenta un riesgo de saturación vial y deterioro urbano, por la falta de un plan integral de crecimiento, por ello, vecinos y expertos en desarrollo urbano han expresado su preocupación por el impacto negativo que este tipo de proyectos tiene en una zona originalmente pensada para construcciones de tipo residencial medio-alto. En contraste, la nueva obra está orientada a un modelo de alta densidad habitacional, lo que anticipa problemas de tráfico, falta de servicios y deterioro de la imagen urbana.
Uno de los puntos críticos señalados es la salida hacia el tianguis, que ya de por sí presenta congestiones frecuentes y recientemente fue escenario de un accidente de tránsito. Con la llegada de cientos de nuevas familias al área, la situación va a volverse insostenible.
Esta decisión municipal pone sobre la mesa la necesidad urgente de un ordenamiento territorial serio, donde los intereses de la ciudadanía prevalezcan sobre las presiones de las constructoras.
