
Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.– En un ambiente de recogimiento y solemnidad, la imagen de la Virgen de la Soledad fue descubierta al caer la tarde del viernes en el interior de la catedral de la Inmaculada Concepción, marcando el inicio del camino espiritual hacia el Viernes Santo. La develación no sólo reveló una figura religiosa, sino también el rostro simbólico del luto y la esperanza para miles de fieles que encuentran en esta tradición un espacio de consuelo y fe compartida.
El obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega, acompañado del párroco Domingo Ortiz Medina y varios sacerdotes, encabezó el acto litúrgico en el que se retiró la sábana blanca que cubría el nuevo nicho.
La develación marca el preámbulo de la tradicional Procesión del Silencio, que se realizará el próximo Viernes Santo a las ocho de la noche, con salida desde la catedral. En esta manifestación de fe, miles de hombres vestidos de blanco recorrerán las calles de la ciudad, portando veladoras y flores en señal de duelo por la crucifixión de Cristo y de solidaridad con la virgen en su soledad.
Previo a la procesión, las actividades litúrgicas incluirán el Viacrucis a las 10:00 de la mañana y la meditación de las Siete Palabras a la 01:00 de la tarde. La ciudad se prepara así para uno de los momentos más intensos del calendario católico, donde la devoción se vive no sólo como rito, sino como una expresión profunda de identidad colectiva y esperanza compartida.
