
Adriana Estrada
El Buen Tono
Región.- El programa “Balam”, impulsado por las autoridades federales a través de la Guardia Nacional como una solución tecnológica para combatir la inseguridad en carreteras, enfrenta cuestionamientos graves por su diseño limitado y su dependencia de condiciones que en muchas zonas del país no existen.
El operativo se puso en marcha en diciembre, para combatir el robo de carga en carreteras, con un despliegue de 1,241 elementos, vehículos, drones, helicópteros y tecnología especializada, incluyendo una línea de atención y una app para alertas en tiempo real.
Aunque el proyecto prometió ser un “escudo” para transportistas mediante un botón de pánico instalado en unidades de transporte, su operatividad se ve truncada en áreas sin cobertura de señal, precisamente donde los delitos son más frecuentes.
De acuerdo a cifras oficiales, a nivel nacional se registran hasta mil 500 robos en las carreteras, por lo que el programa “Balam” se anunció como una herramienta clave para solicitar auxilio en tiempo real, pero los transportistas denunciaron que la iniciativa carece de precisión técnica.
“En zonas rurales o serranas, como partes de Puebla, Veracruz o Michoacán, el botón es inútil. Si no hay señal, el auxilio nunca llega, y ahí es donde más nos atacan”, señalaron.
La crítica central radica en que el programa ignora la infraestructura deficiente de telecomunicaciones en México, donde el 40% del territorio nacional carece de cobertura móvil adecuada, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Lo anterior, deja en estado de vulnerabilidad a miles de conductores que transitan por corredores considerados “focos rojos”, como la autopista México-Puebla, México-Querétaro o la carretera Acapulco-Zihuatanejo, por nombrar algunas.
