Buenos Aires. Los investigadores descubrieron un perfil genético distinto al del fallecido fiscal Alberto Nisman en su departamento y la Justicia argentina busca establecer a quién pertenece para determinar si tuvo alguna relación con la muerte del funcionario.
La jueza Fabiana Palmaghini ordenó identificar el ADN, que no coincide con el del difunto Nisman.
Al día siguiente de la muerte del fiscal, Lagomarsino declaró voluntariamente, donde dijo que le había prestado al funcionario el arma de la que salió el disparo que lo mató. Afirmó que Nisman se la pidió, un día antes de su muerte, porque temía por su seguridad.
El ADN distinto al de Nisman fue hallado en un taza de café. Nisman murió un día antes de presentarse ante el Parlamento para detallar y presentar pruebas de su resonante denuncia contra la presidenta, su canciller, Héctor Timerman, y otros dirigentes
kirchneristas.
El gobierno en un principio abonó la teoría del suicidio. Luego Fernández de Kirchner sostuvo que estaba “convencida” de que no fue un suicidio, aunque señaló que no tenía “pruebas” de ello. No aclaró si consideraba que fue un suicidio inducido o un homicidio. La familia de Nisman cree que el fiscal no se quitó la vida. La Justicia investiga el caso sin definir en público una única hipótesis.
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