
Amazon ha suspendido los pedidos de varios productos fabricados en China y otros países asiáticos, como sillas de playa, scooters y aires acondicionados, según un informe exclusivo de Bloomberg. Esta medida, que ha sorprendido a los proveedores, parece ser una respuesta directa a los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, quien, el 2 de abril, anunció la imposición de aranceles adicionales a más de 180 países, incluyendo China, Vietnam y Tailandia.
Los proveedores afectados, que incluyen a vendedores que han trabajado con Amazon por más de una década, indican que los pedidos fueron cancelados sin previo aviso, generando desconcierto y preocupaciones sobre las implicaciones comerciales. En algunos casos, los productos ya habían sido fabricados, dejando a los proveedores con inventario sin vender y con la responsabilidad de buscar otros compradores.
Amazon ha justificado estas cancelaciones como “errores”, un argumento que ha sido recibido con escepticismo por los vendedores. Algunos de ellos, como un proveedor de sillas de playa, afirman que sus pedidos de importación directa fueron cancelados a último momento, lo que les obligó a asumir grandes costos adicionales. Este proceso de importación directa, donde Amazon compra productos en su país de origen y los transporta a sus almacenes en EE. UU., ha sido clave para la empresa, ya que le permite reducir costos a través de aranceles de envío al por mayor.
Scott Miller, exgerente de proveedores de Amazon y actual consultor de comercio electrónico, ha señalado que estas cancelaciones están afectando no solo a los proveedores, sino también a la estrategia comercial de la empresa. Según Miller, Amazon tiene “todas las de ganar”, ya que los proveedores tienen pocas opciones para negociar las condiciones en medio de esta incertidumbre. En muchos casos, los vendedores podrían verse obligados a vender su inventario en otros mercados, pero a precios más bajos.
La situación de Amazon no es única. El impacto de los aranceles de Trump ha sacudido los mercados globales, elevando los precios y generando temores de una recesión económica. Recientemente, la firma de análisis Robert W. Baird & Co. redujo su pronóstico de ingresos para Amazon en 2025, señalando que los aranceles podrían afectar gravemente los márgenes de la compañía. De hecho, las acciones de Amazon han caído un 21% este año, superando la caída del 15% del índice S&P 500.
Aunque Amazon se niega a comentar públicamente sobre estas cancelaciones, es claro que la compañía está tomando medidas para reducir su exposición a los aranceles. Lo que queda por ver es cómo afectará esta estrategia a largo plazo tanto a Amazon como a sus proveedores internacionales.
