
De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Si algo define la jugada política de Movimiento Ciudadano en Córdoba, es su descarada intención de cubrir los desastres del pasado. Hoy, Nayibe Sacre y Manuel Alonso Cerezo, no son otra cosa que las tapaderas del desastre financiero, político y moral que dejó la administración de Leticia López.
Nayibe, hija de Félix Emilio Sacre Luna, ex regidor del gobierno de López Landero, es ahora candidata a regidora primera. Nayibe es la abogada de cabecera de López, y quien tendría la tarea de intentar “limpiar” el cochinero financiero y legal que arrastra la ex administración panista.
Lo más insultante no es su candidatura, sino la narrativa falsa que intentan vender, al ser la propia Leticia quien en redes asegura que Nayibe es “una mujer de valores y principios”. Qué bonito suena, pero qué mal huele, porque una persona verdaderamente íntegra y preparada, jamás prestaría su nombre para encubrir transas, ni mucho menos para justificar irregularidades millonarias como las que le encontró el Orfis a esa administración.
En 2019, el Orfis reportó un daño patrimonial por $41 millones 955 mil 707. En 2020, la cifra subió a $68 millones 974 mil 112. Y en 2021, la administración de Leticia López debía solventar $107 millones 324 mil 751 más.
El total del cochinero es de $218 millones 254 mil 570, de los que no han devuelto un solo peso.
Manuel Alonso Cerezo ya fue a tocar la puerta de la ex alcaldesa para pedirle su “bendición”, porque si Nayibe se encarga de “limpiar” transas, y Cerezo de ejecutarlas, Córdoba se va a convertir en una verdadera lavandería institucional.
