
AGENCIA
Ciudad de México.- La producción nacional de granos y oleaginosas en México sufrirá su peor desplome en un cuarto de siglo debido a la persistente sequía y al creciente estrés hídrico, afectando severamente cultivos clave como maíz, trigo y sorgo. Así lo reportó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), justo cuando el gobierno federal lanza estrategias para aumentar la autosuficiencia alimentaria.
Según el informe, la producción pasará de un máximo de 40.8 millones de toneladas en 2021 a tan solo 32.4 millones proyectadas para 2025, una caída que representa un fuerte revés para el campo mexicano. Juan Carlos Anaya, director del GCMA, señaló que la situación ha obligado al país a incrementar de manera considerable sus importaciones: de 19.8 millones de toneladas en 2000 a un estimado de 49.6 millones para este año, es decir, un aumento del 150 por ciento (%).
El panorama se complica especialmente en estados del norte, noroeste y centro del país, donde la sequía ha provocado severas afectaciones a la agricultura de temporal y ha reducido dramáticamente el nivel de las presas. En Sinaloa, por ejemplo, el nivel de almacenamiento apenas alcanza el 9.2%; en Sonora, 13.5%; y en Chihuahua, 18.8%.
En este contexto, el gobierno federal lanzó recientemente el programa “Cosechando Soberanía”, con el objetivo de fortalecer la producción de alimentos básicos. La meta para 2025 es alcanzar 21.3 millones de toneladas de maíz, 730 mil de frijol y 221 mil 500 de arroz.
Sin embargo, las proyecciones del GCMA contrastan con estas metas. La producción de maíz podría caer 5.4% respecto a 2024, ubicándose en 21.7 millones de toneladas -19 millones de grano blanco y 2.69 millones de amarillo-, mientras que las importaciones podrían alcanzar un récord de 25.2 millones de toneladas en 2025.
El trigo también sufrirá un retroceso histórico: se estima una caída del 41.2% en su producción, con apenas 1.6 millones de toneladas, el nivel más bajo en 30 años. Por su parte, el sorgo disminuiría 8.9%, con una cosecha estimada de 4.3 millones de toneladas.
La falta de agua ha forzado a los agricultores a abandonar miles de hectáreas cultivables: En Sonora no se sembrarán 200 mil hectáreas de trigo y 30 mil de maíz; en Baja California, 40 mil de trigo; y en Tamaulipas, 150 hectáreas de sorgo, advirtió Anaya.
Con el inicio del ciclo primavera-verano, las zonas del Bajío y el Occidente del país también podrían enfrentar afectaciones en sus cultivos de temporal, debido a la ausencia de lluvias, lo que agudiza aún más la crisis agrícola.
Mientras se espera una respuesta más contundente por parte de las autoridades, especialistas advierten que México podría enfrentar mayores presiones en el abasto de alimentos y precios al alza si no se logran revertir los efectos del cambio climático y la falta de inversión en infraestructura hídrica.
