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Amatlán de los Reyes.- La negligencia de las autoridades municipales y de la paraestatal eléctrica culminó en la muerte de un perro que fue electrocutado por cables de alta tensión reventados en la congregación La Patrona. Pese a las múltiples llamadas de los vecinos, ni Protección Civil ni personal de la compañía eléctrica acudieron a atender la emergencia, permitiendo que el peligro persistiera por 12 horas, hasta que la tragedia se consumó.
Los hechos ocurrieron cuando una unidad pesada pasó por la zona y dañó los cables de energía, dejándolos colgando y activos. Los residentes alertaron de inmediato a las autoridades, advirtiendo del peligro inminente para personas y animales. Sin embargo, nadie respondió.
