
La economía global se enfrenta a un nuevo giro negativo tras el endurecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y sus socios internacionales, especialmente China. Las bolsas asiáticas experimentaron fuertes caídas tras el anuncio de la administración Trump de mantener sus aranceles a nivel mundial, a pesar de las crecientes tensiones con China y las advertencias de una posible recesión global.
A partir del sábado, un nuevo impuesto universal del 10% sobre las importaciones entró en vigor en EE. UU., y para el miércoles, los gravámenes aumentarán aún más. Los productos provenientes de la Unión Europea enfrentarán un arancel del 20%, mientras que las importaciones de China alcanzarán el 34%, tal como lo adelantó Trump el 2 de abril.
Este giro en la política comercial provocó el desplome de los mercados financieros alrededor del mundo, con el índice Nikkei 225 de Tokio perdiendo un alarmante 6.5% en las primeras horas de la jornada del lunes, tras una caída de 2.75% el viernes. Hong Kong también se vio severamente afectado, con su índice Hang Seng perdiendo casi un 10%, mientras que Shanghái perdió más de un 4%. En Australia, el índice S&P/ASX 200 se desplomó un 6.09%, y Taiwán vio un colapso del 9.8% en su índice Taiex. Por su parte, Singapur reportó una pérdida del 7.37%.
Trump, sin embargo, desestimó las repercusiones inmediatas sobre los mercados. En una entrevista, el presidente estadounidense insistió en que no estaba buscando una “liquidación intencionada” de las acciones y que, aunque no podía prever las reacciones del mercado, sus políticas estaban diseñadas para corregir los déficits comerciales.
La respuesta de China fue contundente, anunciando aranceles del 34% sobre las importaciones de productos estadounidenses. “Se trata de una guerra económica sin cuartel”, afirmó Stephen Innes de SPI Asset Management, quien advirtió que esta guerra comercial podría derivar en una recesión global, reflejada en el desplome de la demanda mundial.
Por su parte, el gobierno de Trump no mostró señales de retroceder. El presidente reafirmó su postura en la que no aceptará acuerdos comerciales a menos que se resuelvan los déficits comerciales. “A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo”, comentó Trump mientras regresaba de un fin de semana en Florida. Añadió que los países están “viniendo a la mesa” para discutir y negociar, aunque advirtió que esto podría tardar meses.
Desde el inicio de la ofensiva arancelaria, las empresas estadounidenses han visto cómo su valor se desplomaba, perdiendo billones de dólares en el proceso. El impacto también se sintió en Wall Street, donde los contratos de futuros de los índices principales indicaban una nueva caída significativa en la jornada del lunes.
Además, el precio del petróleo estadounidense cayó por debajo de los 60 dólares por barril, algo que no sucedía desde abril de 2021, reflejando las tensiones comerciales y la posible desaceleración económica global.
En medio de este panorama, más de 50 países han solicitado negociar con EE. UU. para reducir o eliminar los aranceles, aunque se anticipa que las conversaciones podrían extenderse durante meses. Los líderes europeos también están buscando una respuesta conjunta frente a las medidas de Trump, con una reunión clave programada para el lunes.
El primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió que el comercio internacional ha cambiado radicalmente y que el mundo tal como lo conocíamos ya no existe.
Finalmente, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, aclaró que no habrá posibilidad de negociar los nuevos aranceles, enfatizando que Trump está decidido a “arreglar las reglas” comerciales a favor de Estados Unidos.
Mientras tanto, algunos analistas sugieren que el impacto de estas medidas podría ser más profundo de lo que Trump anticipa, especialmente en la inflación y la economía interna de EE. UU. Sin embargo, la Casa Blanca asegura que las medidas proteccionistas beneficiarán a los trabajadores estadounidenses frente a la competencia extranjera.
La guerra comercial parece estar lejos de terminar, y sus efectos se sienten en los mercados de todo el mundo, dejando a muchos preguntándose cuál será el siguiente movimiento en este complejo tablero de ajedrez económico.
