Coatepec.- Al igual que en el resto del país, productores de caña que surten al ingenio Mahuixtlán, tomaron de manera pacífica la bodega “Zucarmex”, perteneciente a dicha factoría, como protesta por las importaciones de azúcar y fructosa que impuso el Gobierno de Calderón.
La protesta, además, es una advertencia para que el nuevo Gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto no siga en ese plan, debido a que esta medida atrajo pérdidas por más de mil millones al sector azucarero veracruzano.
Azuzados por sus líderes, que sólo aparecen cuando les conviene –comentaron algunos productores-, los azucareros tomaron las bodegas, tal y como se hizo en el resto del país. Con ello, formaron parte este día de la protesta que encabezaron tanto la Confederación Nacional campesina y la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR).
“Lo que exigimos es que ya no se compre alta fructosa ni tampoco azúcar corriente a otros países. Ese mecanismo aplicado por la administración de Calderón vino a dar al traste con la industria. Se sacrificó al pueblo de México con la situación de los excedentes y ello afectó los precios del azúcar”, señaló Rogelio Mancilla, líder de la CNPR en Mahuixtlán.
El precio del endulzante, dijo, se vino abajo, pues la tonelada de caña se está pagando apenas a ocho mil pesos y el bulto de azúcar lo pagan en 380 pesos, cuando en el mercado se vende el endulzante en un precio mucho mayor.
Precisó que en Mahuixtlán se afecta la economía de por lo menos, unos 4 mil 500 productores. La entrada de fructosa, utilizada por compañías refresqueras afectó a la industria del país, debido a que el azúcar excedente –que no es poca- se vende a muy bajo precio: “Queremos que frenen la importación de azúcar y que se aplique una mayor regulación para la alta fructosa que jamás sustituirá a la azúcar”, exigió el líder.
Este día, los productores también exigieron que se le dé un mejor precio a la azúcar mexicana, pues ya no desean más pérdidas: “Ni tampoco que se siga importando azúcar basura de otros países, como Guatemala”.
Miguel Ángel Gómez
El Buen Tono