Agencias
📍 Saltillo, Coahuila. – Las campañas electorales para renovar el Poder Judicial Federal en Coahuila han iniciado con una mezcla de improvisación, desconocimiento y estrategias de mercadotecnia política que rayan en lo absurdo. Sin experiencia en campañas y sin recursos públicos asignados, los aspirantes buscan el voto ciudadano con estrategias que van desde la sobriedad extrema hasta el ridículo.
El doctor Juan Carlos Centeno Maldonado, investigador en Política Pública de la Universidad Autónoma de Coahuila, calificó el proceso como “improvisado y complejo”, señalando que los candidatos enfrentan un reto difícil sin la preparación necesaria.
“Estamos viendo campañas que parecen parodias, algunos aspirantes no tienen idea de cómo manejarse en medios o redes sociales. Sin asesores de imagen ni experiencia política, han producido campañas que dan más vergüenza que confianza”, explicó el especialista.
Un ejemplo es la aspirante Dora Martínez Valero, exdiputada federal, cuya campaña bajo el lema “Dora, la transformadora” ha generado críticas y burlas. Mientras tanto, otros candidatos han optado por un tono excesivamente formal que termina alejando a los votantes.
Redes sociales: entre la confusión y el coqueteo político
El análisis de campañas en plataformas como Facebook, Instagram, TikTok y X muestra un intento de los aspirantes por conectar con el electorado, aunque con estrategias erráticas. Según Centeno Maldonado, algunos buscan generar identidad con el uso de colores y símbolos, insinuando afiliaciones políticas sin expresarlas abiertamente.
El proceso electoral, que concluirá el 28 de mayo, plantea un desafío inédito para el Poder Judicial en México, donde jueces y magistrados deben hacer campaña para ganar el respaldo ciudadano. Sin embargo, en Coahuila, la falta de preparación y estrategias efectivas han convertido la contienda en un espectáculo poco serio, dejando en duda el impacto real de este nuevo modelo de elección.
