El béisbol, como la vida, se trata de cerrar las cosas bien. Y en Seattle, con la tarde resbalando por el T-Mobile Park, el mexicano Andrés Muñoz subió al montículo con la única tarea que realmente importa en este juego: terminarlo.
Mariners llevaban ventaja mínima, 2-1 sobre Athletics, y el sinaloense tenía la pelota en la mano. Una recta a 100 millas por hora. Otra más. Un slider afilado. Tres outs después, la victoria estaba en el bolsillo y Muñoz caminaba al dugout con su segundo rescate de la temporada. Sin aspavientos, sin dramatismo innecesario. Sólo puro control.
Pero el triunfo de Seattle tuvo varios protagonistas. Julio Rodríguez ya había hecho su parte. En la sexta, cuando el juego estaba empantanado, vio un pitcheo cómodo y lo destrozó. La bola se perdió más allá de la barda y, con ella, Oakland perdió su oportunidad. Un swing, una sentencia.
Bryan Woo, el abridor, también dejó su firma. Seis entradas, una sola carrera permitida. Lo suficiente para que su ofensiva hiciera lo justo y el bullpen lo sellara. Y ahí entró Muñoz. La bola en la mano. La responsabilidad de terminar el asunto. No hubo margen para los Athletics. Ni siquiera una grieta. Tres bateadores, tres outs. Y el juego, su juego, con la puerta bien cerrada.
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BOSTON Y DEVERS VIVEN MAL MOMENTO Wyatt Langford y Adolis García conectaron sendos jonrones solitarios en la parte baja de la sexta entrada para ayudar a Rangers a derrotar 3-2 a Red Sox. Rafael Devers sigue en un bache ofensivo, sin conectar hit en sus últimos 16 turnos al bate y acumulando 12 ponches.
PIVETTA SE LUCE EN LA LOMA DE PITCHEO Nick Pivetta permitió solo un hit en siete entradas en blanco cuando Padres de San Diego completaron una barrida de cuatro juegos sobre los Braves de Atlanta con una victoria de 5-0. Pivetta (1-0) no dio bases por bolas y ponchó a cuatro en una obra maestra de 82 lanzamientos.
UN PITCHER BATEADOR EN TRIUNFO DE D-BACKS En medio de la octava entrada donde Arizona anotó ocho carreras, Ryne Nelson, pitcher de Diamondbacks, impulsó una con un sencillo en el triunfo 10-6 sobre Cubs. Nelson, quien fue campocorto, había estado insistiendo con el mánager Torey Lovullo durante dos años, asegurando que podría conectar un hit si le daban la oportunidad. Y lo demostró.
