AGENCIA
Internacional.- En los últimos seis años, los glaciares han experimentado el retroceso más rápido jamás observado, con la mayor pérdida de masa glaciar registrada entre 2022 y 2024, según informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Mundial de Vigilancia de los Glaciares (WGMS). A este ritmo, los “hielos perpetuos” de los glaciares desaparecerán antes de finales del siglo XXI, lo que comprometería el suministro de agua para cientos de millones de personas que dependen de ellos.
A nivel mundial, más de 275 mil glaciares cubren una superficie de 700 mil kilómetros cuadrados (km²), almacenando casi el 70 por ciento (%) de los recursos mundiales de agua dulce. El deshielo no solo afecta el abastecimiento de agua en períodos secos y calurosos, sino que también incrementa el riesgo de peligros naturales como las crecidas.
Desde que comenzaron los registros en 1975, los glaciares han perdido más de 9 billones de toneladas de masa, lo que equivale a un bloque de hielo del tamaño de Alemania. En 2024, los glaciares experimentaron una pérdida neta de 450 mil millones de toneladas, siendo uno de los valores más altos registrados. Regiones como Escandinavia, Svalbard y el norte de Asia registraron las mayores pérdidas de masa anual.
A nivel mundial, entre 2000 y 2023, los glaciares perdieron el 5% de su masa, y se espera que muchos glaciares desaparezcan en el transcurso del siglo XXI debido al deshielo. La pérdida de masa glaciar contribuyó en 18 mm al aumento del nivel del mar durante este período, un incremento que expone a entre 200 mil y 300 mil personas adicionales a inundaciones anuales.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares y el 21 de marzo como el Día Mundial de los Glaciares, para sensibilizar sobre el impacto del deshielo en el planeta.
