
AGENCIA
Veracruz.- El tráfico ilegal de especies silvestres es una creciente preocupación en la zona centro de Veracruz, donde a través de redes sociales se comercializan aves, mamíferos y reptiles, advirtió Laura Bonilla, coordinadora voluntaria del Programa de Aves Urbanas (PAU) de Orizaba.
Bonilla destacó que, a pesar de las leyes que protegen a estas especies, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se enfrenta a limitaciones para hacer cumplir la normativa. Aunque existen sanciones y penas de cárcel para los traficantes y quienes compran animales silvestres, no se conocen casos específicos en los que se haya aplicado la ley de manera efectiva.
El tráfico no solo se da en línea, sino también en mercados locales, donde es común encontrar aves, como loros y cotorros, que muchas veces son adquiridos por su capacidad de imitar sonidos. Sin embargo, Bonilla señaló que estas aves, como muchos otros animales silvestres, son mantenidos en condiciones inadecuadas y con alimentación que no corresponde a sus necesidades.
El fenómeno no solo se limita a aves; también ha aumentado la compra de animales como capibaras, mapaches, tlacuaches y zorros, impulsados incluso por modas pasajeras. La situación refleja una grave falta de conciencia sobre el bienestar de los animales y la legislación ambiental, y resalta la necesidad urgente de acciones más contundentes contra el tráfico de especies en Veracruz.
