La violencia que afecta a Guanajuato sumó un nuevo y trágico episodio el 16 de marzo de 2025, cuando un grupo armado irrumpió en la comunidad de San José de Mendoza, en Salamanca, atacando a un grupo de pobladores que se encontraba en una cancha de usos múltiples. El saldo del ataque fue devastador: siete muertos y al menos cinco heridos, muchos de ellos jóvenes y adolescentes, incluidos menores de edad.
El ataque ocurrió alrededor de las 19:50 horas, cuando varias camionetas se detuvieron cerca de la cancha y hombres armados descendieron para disparar indiscriminadamente contra las personas presentes, muchas de las cuales eran familias disfrutando de una tarde tranquila. La violencia fue brutal, dejando a cuatro personas sin vida en el lugar, mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos en vehículos particulares. Lamentablemente, tres de los heridos fallecieron mientras recibían atención médica, elevando la cifra total de víctimas fatales a siete.
Al llegar al lugar, las autoridades encontraron al menos 50 casquillos percutidos de armas largas, conocidas como “Cuerno de Chivo”, lo que indica la magnitud del ataque. Hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas y no se han detenido a los responsables.
El crimen organizado, que ha incrementado su presencia en la región, continúa generando inseguridad en diversas localidades de Guanajuato. Sin embargo, las autoridades locales, en conjunto con la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y socorristas de la Cruz Roja, han establecido filtros de seguridad y operativos en busca de los agresores, quienes huyeron en las mismas camionetas en las que llegaron. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato aún no ha dado detalles sobre el avance de la investigación.
Este ataque se suma a una serie de hechos violentos recientes en la región, que incluyen la ejecución de ocho personas durante un funeral en Apaseo el Grande, el asesinato de un comandante de policía y su escolta en Valle de Santiago, y el hallazgo de tres cuerpos de una familia en un baldío de Yuriria.
En respuesta al ataque, el alcalde de Salamanca, César Prieto, condenó el acto de violencia a través de sus redes sociales, reafirmando su compromiso con la lucha por la paz en la ciudad. “No daremos un paso atrás”, expresó Prieto, destacando la colaboración con las fuerzas estatales y federales, así como el respaldo de la Guardia Nacional enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum. El alcalde subrayó que, aunque la tarea no será fácil, con el apoyo de la comunidad y la unidad de las familias salmantinas, se podrá recuperar la paz en la región.
Este suceso trágico resalta la preocupación por la creciente violencia que afecta a Guanajuato. Salamanca, como otras comunidades del estado, sigue siendo escenario de una lucha constante por la seguridad y la justicia, mientras las autoridades y la población se esfuerzan por frenar el impacto del crimen organizado en la zona.
