Este 8 de marzo, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres marcharon por las principales calles de la Ciudad de México, visibilizando sus luchas por la igualdad de género y el respeto a los derechos fundamentales de las mujeres. Con pancartas que clamaban contra el machismo y la violencia de género, la movilización se convirtió en una expresión de desobediencia y esperanza para un cambio social real.
Este año, la marcha adquirió un toque de protesta simbólica cuando las manifestantes llevaron una piñata que representaba al exfutbolista y político Cuauhtémoc Blanco. La acción fue una respuesta a la acusación que pesa sobre él por intento de violación en agravio de su media hermana, Fabiola “N”. Esta denuncia, presentada en octubre de 2024, ha puesto al político de Morelos en el centro de la polémica, especialmente considerando su cargo como diputado en la LXVI Legislatura.
La Fiscalía de Morelos pidió el desafuero de Blanco, acusándolo de violación en grado de tentativa, señalando que, para que las investigaciones judiciales puedan continuar, es necesario que la Cámara de Diputados retire el fuero al legislador. Sin embargo, la solicitud fue rechazada por los partidos Morena y el Partido Verde, lo que retrasó la resolución y aumentó la indignación entre quienes exigen justicia para las víctimas de violencia de género.
En este contexto, las mujeres en la marcha no solo alzaron la voz por la justicia en el caso de Cuauhtémoc Blanco, sino también por un futuro en el que las mujeres no tengan que seguir luchando por lo que es su derecho: seguridad, respeto e igualdad. La marcha de este 2025 fue una clara manifestación de que la lucha por un México libre de violencia de género continúa, y que las mujeres no se rendirán hasta ver cambios reales en la justicia y en la sociedad.
