
AGENCIA
CDMX.- La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, mantiene su postura de que Miguel Ángel Yunes Márquez no debe ser admitido en Morena. Tras reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional para revisar avances del IMSS Bienestar, Nahle señaló que esperará la resolución de la Comisión de Honor y Justicia del partido antes de actuar.
Sin embargo, fuentes cercanas advierten que, además de confianza en el proceso interno, la gobernadora tiene listas carpetas con información sobre las irregularidades de Yunes y su familia, las cuales podrían hacerse públicas si Morena decide aceptarlo en sus filas.
El duro cuestionamiento de Nahle a la incorporación de Yunes es una reacción personal a una familia que no ahorró insultos ni campañas sucias en su contra y, al mismo tiempo, representa el primer paso del “bastón de mando”, Claudia Sheinbaum, para que su movimiento establezca límites a la estrategia de priorizar la conveniencia política sobre consideraciones éticas.
En días pasados, la gobernadora ya había advertido que Yunes Márquez “no es la persona ni es el momento” para integrarlo a Morena. En entrevista con reporteros estatales, enfatizó la importancia de cuidar la congruencia del movimiento y respetar el mandato del pueblo. Subrayó que su postura no responde a motivos personales, sino a la necesidad de mantener la identidad ideológica del partido.
“En Morena caben muchos, pero no todos”, afirmó, al señalar que la militancia ha sido solidaria con sus representantes y que no se puede ignorar el esfuerzo de años por construir una verdadera democracia desde la izquierda en Veracruz. Explicó que ya presentó un pronunciamiento firme ante la Comisión de Honor y Justicia del CEN de Morena, que ahora tiene 15 días hábiles para emitir una resolución.
