Efraín Hernández
El Buen Tono
Región.- Cada año, el primer viernes de marzo se ha convertido en una fecha especial para honrar a la Madre Tierra, donde el misticismo y la espiritualidad se entrelazan en rituales de gratitud y renovación. En medio de ceremonias que combinan el Xochitlalli—una ofrenda a la abundancia y el renacimiento—con prácticas esotéricas para liberar bloqueos energéticos, el Chaman Citadino, César Romero, compartió su visión sobre esta celebración.
“Es una oportunidad para purificar no solo nuestros espacios, sino también nuestra esencia. La Madre Tierra nos llama a reconectar con su energía y sanar lo que impide nuestro crecimiento”, expresó.
Romero destacó que los verdaderos practicantes de las artes esotéricas, como brujos, chamanes y herbolarios, realizan rituales profundos en este día. “No se trata solo de encender velas o quemar hierbas; es un acto consciente para limpiar ambientes y personas de energías negativas que obstaculizan su camino”, explicó. Sin embargo, advirtió sobre la creciente tendencia a banalizar estas tradiciones: “Muchos convierten algo sagrado en un espectáculo vacío, desvirtuando su propósito real”.
El Chaman Citadino hizo un llamado a rescatar el significado auténtico de estas prácticas. “Nos fueron heredadas por nuestros Tatas, Nonas y Maestros Ascendidos con amor y responsabilidad. No son un producto comercial ni una moda pasajera”, afirmó con firmeza. Criticó a quienes lucran con estas fechas, olvidando que el verdadero propósito es preservar un legado cultural. “La tradición se mantiene por convicción, no por intereses económicos”, recalcó.
Abundó que, durante la jornada, es muy común que muchos acudan a sitios sagrados para meditar y realizar rituales de purificación.
Subrayó la importancia de estos actos, siempre que se practiquen con respeto y conocimiento. “No es cuestión de seguir tendencias, sino de honrar nuestras raíces y conectar con la Madre Tierra desde el corazón”, dijo.
