Las autoridades surcoreanas están investigando el impacto de un proyectil de origen desconocido en una vivienda en la ciudad de Pocheon, al norte de Seúl, que dejó al menos siete heridos y causó daños significativos en varias edificaciones. El incidente tuvo lugar este jueves alrededor de las 10:05 hora local en la localidad rural de Nogok-ri, en el distrito de Idong-myeon, a unos 30 kilómetros de la frontera con Corea del Norte.
El impacto afectó una zona residencial cercana al puente Nangyudaegyo, lo que movilizó de inmediato a los servicios de emergencia. Según informes de los bomberos, cuatro personas se encuentran en estado grave y tres presentan lesiones leves. Entre los edificios dañados se encuentra una iglesia. Las víctimas fueron trasladadas a un hospital cercano para recibir atención médica, sin que hasta el momento se conozca su evolución.
Hipótesis en investigación
Las autoridades han abierto una investigación para determinar el origen del proyectil y no descartan que el suceso esté relacionado con los ejercicios militares conjuntos que Corea del Sur y Estados Unidos estaban llevando a cabo en la región.
Según medios locales citados por The Korea Herald, durante estos entrenamientos se realizaron lanzamientos de más de 30 municiones, incluidas bombas MK-84. Asimismo, se emplearon tanques K2, vehículos blindados, aeronaves de combate y helicópteros de ataque en maniobras destinadas a realizar misiones de reconocimiento contra amenazas simuladas.
Fuentes extraoficiales han sugerido que un fallo en el lanzamiento de un proyectil desde un avión de combate podría haber provocado el incidente. Esta hipótesis es considerada especialmente plausible debido a la proximidad del sitio con el campo de entrenamiento de Seungjin, donde Seúl y Washington han estado realizando maniobras de fuego real como parte de los preparativos para el ejercicio anual Freedom Shield, programado para este mes.
Reacciones y medidas de seguridad
El gobierno surcoreano ha reafirmado su compromiso con la seguridad ciudadana y ha asegurado que se están tomando las medidas necesarias para esclarecer lo ocurrido. Mientras tanto, la población de Pocheon permanece en alerta ante la posibilidad de nuevos incidentes derivados de los ejercicios militares en la zona.
Este episodio pone de relieve los riesgos asociados a las maniobras de entrenamiento con fuego real en áreas cercanas a centros urbanos, lo que podría reabrir el debate sobre la regulación y supervisión de estos operativos conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.
