AGENCIA
Xalapa.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) está evaluando la construcción de cuatro centros en Veracruz destinados a la recepción, almacenamiento y tratamiento de residuos peligrosos, principalmente de la industria petrolera. Estos proyectos, presentados entre 2024 y este año, incluyen Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) y permisos de operación que varían entre 20 y 30 años.
El proyecto más reciente se ubicará en Tihuatlán, donde se edificará una planta especializada en el manejo de recortes de perforación, lodos y sedimentos provenientes de la industria petrolera en agua y aceite, con una capacidad anual de hasta 500 toneladas. Este proyecto se denomina “Adecuación de la infraestructura para la operación de una planta de almacenamiento, acopio y reciclaje de residuos peligrosos”.
Otro proyecto importante se desarrollará en Ixhuatlán del Sureste, con la construcción del “Centro de recepción, tratamiento y aprovechamiento de residuos peligrosos”. El centro tendrá como objetivo recibir, tratar y transformar en subproductos utilizables residuos como aceites gastados, solventes contaminados, lodos residuales y aguas aceitosas. Este enfoque busca reducir los riesgos ambientales y optimizar los recursos, sin realizar disposición final de los materiales tratados. Sin embargo, el proyecto ha generado controversia entre los habitantes locales y organizaciones ambientalistas, que han expresado preocupaciones sobre el impacto ambiental potencial.
En el Puerto de Veracruz, la empresa IPEP Environmental Services, S.A. de C.V. presentó un proyecto para una “Planta de manejo de residuos peligrosos industriales”, enfocada en la recolección y tratamiento de desechos industriales generados en la región.
Finalmente, en Cotaxtla, la empresa Tratamientos Integrales MV, S.A. de C.V. impulsa el “Proyecto Ecológico Mova”, un complejo destinado a tratar, recuperar, reutilizar, reciclar y reducir residuos peligrosos de la industria petrolera, con el fin de minimizar su impacto en el medio ambiente.
Estos proyectos continúan siendo evaluados por las autoridades correspondientes, mientras que las comunidades y grupos ambientalistas se mantienen atentos a los posibles efectos de estos centros en el entorno natural de Veracruz.
