Agencias
Región.- Veracruz, uno de los estados más ricos en recursos naturales de México, enfrenta una situación ambiental crítica que podría desencadenar una crisis hídrica en los próximos meses.
Organizaciones y comunidades locales han alertado sobre los efectos de la intensa temporada de estiaje pronosticada para este año, la cual podría agravar la escasez de agua en la entidad.
Según la Unión de Ejidos y Comunidades de Veracruz, los ríos y cuerpos de agua de la región corren el riesgo de secarse, repitiendo un escenario similar al vivido en 2024, cuando varios afluentes registraron niveles alarmantemente bajos.
En riesgo
Uno de los casos más preocupantes es el río Orizaba, que en mayo y junio de 2024 experimentó una sequía extrema. El 31 de mayo de ese año, se reportó una disminución del 98% en su cauce, dejándolo casi seco.
¿Qué está
provocando
esta crisis?
La sobreexplotación de los recursos hídricos y las concesiones irregulares son los principales factores que han agravado la situación. Comunidades denuncian que el agua se ha convertido en un recurso cada vez más escaso, afectando no sólo a los ecosistemas, sino también a la vida cotidiana de miles de personas.
Organizaciones locales critican la falta de acción por parte de las autoridades para implementar obras de infraestructura hidráulica, como la construcción de represas o el saneamiento de los ríos, y que, en lugar de priorizar soluciones, los alcaldes se han dedicado sólo a saquear el erario.
Activistas dieron a conocer que ríos como el Quetzalapa, Tliapa, Metlac, Orizaba, Sin Nombre, Tecajete y Paso Buey, continúan en el abandono.
