La apicultura podría experimentar un cambio radical gracias a un avance tecnológico desarrollado por investigadores de la Universidad de California Riverside (UCR). Se trata de Electronic Bee-Veterinarian (EBV), un sistema basado en sensores que promete reducir la pérdida de colonias de abejas al predecir condiciones críticas dentro de la colmena.
Un sistema de alerta temprana para los apicultores
EBV utiliza sensores térmicos de bajo costo y modelos de predicción para anticipar cuando la temperatura dentro de la colmena podría alcanzar niveles peligrosos. Esto permite que los apicultores reciban alertas a distancia y tomen medidas preventivas antes de que sus colonias colapsen debido a enfermedades, exposición a pesticidas, escasez de alimento o factores de estrés ambiental.
Shamima Hossain, doctora en biología molecular y estudiante de informática en la UCR, explicó que la tecnología convierte la temperatura en un “factor de salud” que estima la fortaleza de las abejas en una escala de cero a uno. “Una puntuación de uno indica que las abejas están en óptimas condiciones, lo que facilita a los apicultores evaluar rápidamente la salud de la colmena sin conocimientos técnicos avanzados”, señaló Hossain.
Un salvavidas para la agricultura mundial
Las abejas desempeñan un papel crucial en la polinización de más de 80 cultivos, lo que aporta aproximadamente 29 mil millones de dólares anuales a la agricultura en Estados Unidos. Sin embargo, las poblaciones de abejas han disminuido drásticamente en las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat, pesticidas, parásitos y el cambio climático.
Boris Baer, profesor de entomología en la UCR, destacó la gravedad del problema: “Durante el último año, Estados Unidos perdió más del 55% de sus colonias de abejas. Esto es alarmante, ya que un tercio de los alimentos que consumimos dependen de la polinización de estos insectos”.
Actualmente, los apicultores dependen de inspecciones manuales para detectar problemas, lo que puede derivar en intervenciones tardías. EBV cambiaría esta situación al proporcionar datos en tiempo real y prever condiciones con días de anticipación, reduciendo así la pérdida de colonias y los costos laborales.
Cómo funciona EBV
El sistema se basa en ecuaciones de difusión térmica y teoría de control, permitiendo que sus predicciones sean comprensibles tanto para científicos como para apicultores. Utiliza datos de temperatura recopilados por sensores dentro de la colmena, procesándolos mediante un algoritmo que predice condiciones críticas con días de anticipación.
En pruebas realizadas en el colmenar de la UCR, EBV analizó datos de 10 colmenas en su fase inicial y posteriormente se amplió a 25. La tecnología demostró su eficacia al detectar condiciones que requerían intervención apícola.
Este avance, publicado en la revista ACM Transactions on Knowledge Discovery from Data, podría significar un cambio crucial para la apicultura global, ayudando a preservar a las abejas y asegurando la estabilidad de la agricultura a nivel mundial.
