En plena temporada de verano austral, Chile se encuentra sumido en una crisis energética sin precedentes. Este martes, un inusual y masivo apagón dejó a millones de personas sin electricidad, provocando la evacuación del Metro de Santiago y generando caos en el sistema de transporte público. Autoridades y testigos reportaron escenas de confusión generalizada, mientras la incertidumbre sobre el origen del fallo eléctrico crece.
Un apagón de gran magnitud
El Servicio Nacional de Desastres (Senapred) informó que el corte de energía ocurrió a las 15:16 horas (hora local) y se extendió desde la región de Arica y Parinacota, en el extremo norte del país, hasta la región de Los Lagos, en el sur. Se trata del apagón más extenso registrado en Chile en los últimos 15 años, afectando a una de las mejores redes eléctricas de la región.
El Gobierno de Chile confirmó el masivo corte de suministro eléctrico y convocó de inmediato a una reunión de Cogrid Nacional, el comité encargado de gestionar emergencias de este tipo. Las autoridades han solicitado a la población mantener la calma y evitar desplazamientos vehiculares innecesarios para reducir el impacto del tráfico en las principales vialidades.
Santiago colapsado: el Metro y el transporte público en crisis
Uno de los puntos más afectados fue la capital, Santiago, donde cientos de personas tuvieron que ser evacuadas del Metro. La repentina interrupción del servicio provocó aglomeraciones en las calles, mientras los autobuses y otros medios de transporte público se vieron desbordados ante la falta de alternativas. Usuarios reportaron largas esperas y dificultades para movilizarse en medio de la emergencia.
Causas aún desconocidas
Hasta el momento, las autoridades no han entregado una versión oficial sobre las causas del apagón, lo que ha generado especulaciones en redes sociales y entre la población. Especialistas del sector energético trabajan en determinar el origen del fallo para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.
Mientras tanto, el país enfrenta una de sus peores crisis eléctricas en años, en un contexto en el que la infraestructura energética de Chile se considera una de las más avanzadas de América Latina. La recuperación total del suministro aún no tiene un tiempo estimado, y millones de chilenos esperan con incertidumbre el restablecimiento de la normalidad.
