Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Los habitantes de la cabecera municipal y de La Patrona padecen por la falta de agua y el ayuntamiento no tiene para cuándo mejorar el suministro, pese a que realiza paros para reparar las bombas que operan en los pozos.
La escasez del vital líquido es cada vez más evidente, y los ciudadanos exigen soluciones urgentes, ya que dependen del servicio para cubrir sus necesidades básicas, enfrentan cortes frecuentes y prolongados en el suministro de agua.
Aun cuando las autoridades municipales intentan mitigar la situación realizando paros para reparar las bombas, la ineficacia de estas acciones deja en claro que el problema va más allá de las reparaciones temporales.
“Estamos cansados de esperar, ya no sabemos a quién recurrir. No hay agua durante días y cuando llega, es insuficiente. Las reparaciones no parecen ser la solución, necesitamos un sistema de abastecimiento estable”, comenta un habitante de la cabecera municipal.
El Centro recibe suministro de un pozo, mientras que La Patrona de un afluente, pero en ambos lugares sufren el desabasto y la falta de obra la reparación y acciones eficientes, pues no alcanzan para atender la demanda existente.
Los residentes de La Patrona, una de las zonas más afectadas, también indicaron que la escasez de agua impacta directamente su calidad de vida.
Las familias deben recurrir a costosos servicios privados de pipas o desplazarse a otras comunidades para obtener el recurso, lo que implica un gasto adicional y una pérdida significativa de tiempo.
