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Tulsi Gabbard asume la dirección de Inteligencia Nacional en EU

Superiberia

El Senado de Estados Unidos aprobó este miércoles el nombramiento de Tulsi Gabbard como directora de los servicios de inteligencia nacional, en una votación ajustada de 52 votos a favor y 48 en contra. Su designación ha sido una de las más polémicas dentro de la administración del republicano Donald Trump, quien la propuso para este estratégico cargo de seguridad nacional.

Oposición demócrata y fisuras en el Partido Republicano

A pesar de su pasado como congresista demócrata, Gabbard ha generado fuertes críticas dentro de su antiguo partido debido a sus presuntos vínculos con el Kremlin. Legisladores demócratas han cuestionado su postura respecto a la guerra en Ucrania, acusándola de replicar argumentos del gobierno de Vladimir Putin.

Incluso dentro del Partido Republicano hubo una excepción notable: el senador Mitch McConnell, exlíder de la mayoría en la Cámara Alta, se opuso a su nombramiento, aunque no emitió comentarios públicos sobre su decisión.

Controversias pasadas y vínculos internacionales

Gabbard, de 43 años, ha sido una figura controvertida en la política estadounidense. En 2017, tras ser elegida para la Cámara de Representantes, viajó a Siria y se reunió con el entonces presidente Bashar al Asad, lo que generó reacciones adversas tanto entre republicanos como demócratas. Además, ha expresado dudas sobre los informes de los servicios de inteligencia estadounidenses que acusaban al régimen sirio de utilizar armas químicas.

Otro punto que sus detractores han señalado es su apoyo a Edward Snowden, el excontratista de inteligencia que filtró documentos clasificados de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Durante su audiencia de confirmación, Gabbard fue cuestionada duramente sobre su postura respecto a Snowden y la filtración de información gubernamental sensible. Ahora, paradójicamente, estará al mando de los mismos organismos de inteligencia que Snowden expuso.

Cuestionamientos sobre su afiliación religiosa

Otro aspecto que ha generado debate es su pertenencia a un movimiento religioso con sede en Hawái, el cual algunos observadores han calificado como una secta. Si bien este punto no fue un eje central en su audiencia de confirmación, sí ha suscitado dudas sobre su idoneidad para ocupar un puesto de alta responsabilidad en la seguridad nacional estadounidense.

Un futuro incierto para la inteligencia estadounidense

Con la llegada de Tulsi Gabbard a la dirección de inteligencia nacional, Estados Unidos se enfrenta a un panorama incierto en el ámbito de la seguridad. Su historial de posturas independientes y su cercanía con figuras internacionales controvertidas podrían marcar un cambio de dirección en la política de inteligencia del país. Mientras tanto, tanto aliados como opositores estarán atentos a los primeros movimientos de Gabbard en su nuevo cargo.

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