De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- En un discurso repetitivo y carente de soluciones concretas, el presidente municipal Juan Manuel Diez Francos ha optado por minimizar y ocultar las cifras y sucesos delictivos, lo que resulta una burla para los ciudadanos, especialmente ante eventos como el aseguramiento de casas de seguridad donde se han encontrado personas secuestradas. Estas acciones demuestran que, con meras declaraciones, no se combate la inseguridad, sólo se agrava la desconfianza hacia las autoridades.
Habitantes de Orizaba exigen al gobierno de Diez que reconozca la grave problemática de seguridad y deje de presumir que es la ciudad más segura de Veracruz, pues la realidad contradice sus afirmaciones. A pesar de contar con más de 200 cámaras, operativos y situaciones de alto riesgo siguen ocurriendo sin respuestas claras o efectivas por parte de las autoridades.
“Aunque el alcalde asegura tener una policía municipal bien armada y equipada, con patrullas, motocicletas, bicicletas y un circuito cerrado para monitorear incidentes, los robos a tiendas, asaltos a peatones y balaceras siguen siendo una constante. Cuando se trata de un problema serio, las autoridades tardan en actuar; pero si ven a una persona mal vestida, de inmediato llegan tres patrullas y 10 elementos”, expresaron vecinos indignados.
El enojo de la población se intensificó tras los recientes episodios violentos. El pasado 8 de febrero, un operativo coordinado entre la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, la Sedena y la Guardia Nacional resultó en la liberación de una víctima de secuestro. El saldo fue de cinco delincuentes abatidos tras una persecución y enfrentamiento en la colonia Santa María Guadalupe, a sólo tres cuadras del Poliforum y de plazas comerciales.
La situación se agravó cuando hombres armados fueron detectados en la colonia Francisco Ferrer, lo que desencadenó una persecución que culminó en una balacera en la prolongación de Oriente 14, que dejó dos hombres muertos y un militar herido de gravedad.
Estos hechos no son aislados. El 2 de agosto de 2024, se intervino una casa de seguridad en la colonia Rafael Alvarado Fernández tras una denuncia por venta de drogas. Durante el operativo, dos policías resultaron heridos y tres presuntos agresores fueron detenidos.
