México,D.F.- La gente lo pedía ante la pobreza de espectáculo en la cancha. La gran entrada en el Coloso de Santa Úrsula esperaba ver a un América que recompusiera el camino y se reencontrara con el gol, pero tuvo en Cuauhtémoc Blanco a su mejor pretexto para celebrar ante un 0-0 ante el Puebla que terminó por frustrar al americanismo.
Fue al 78’ cuando Blanco ingresó para desatar el alarido que la ofensiva de Matosas no logró conseguir y para provocar un pequeño homenaje al ídolo americanista que resultó lo más atractivo de un duelo que acrecentó las dudas sobre la nueva era.
El fuerte abucheo tanto en el medio tiempo como al final fueron reflejo del descontento de la afición que se reflejó en la cancha con la roja a Pablo Aguilar por “anotar”
con la mano.
A diferencia del partido ante Tijuana, esta ocasión América si encontró el pase para dejar a Benedetto y Peralta con claras ocasiones de gol, pero los delanteros azulcremas perdieron la brújula en el primer tiempo.
América no dio para más. El equipo de Matosas tiene chispazos de buen futbol pero optó por dejar de lado la efectividad.
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