Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- La extracción de la emblemática Rosa del Volcán, una planta característica del Parque Nacional Pico de Orizaba, ha disminuido gracias a la presencia de vigilantes comunitarios y las recomendaciones que ofrecen a los visitantes.
Este logro contribuye a la conservación de esta especie, cuya recolección indebida pone en riesgo su reproducción natural.
Armando Fuertes, jefe del Departamento de Monitoreo y Vigilancia en el Parque Nacional, destacó que la planta tiene un ciclo de vida de 12 meses necesario para la dispersión de sus semillas.
“Al ser extraídas en una época, ya no dan paso a la siguiente generación”, explicó.
En el pasado, el sitio conocido como Valle del Encuentro, uno de los lugares más accesibles del parque, sufriría un intenso saqueo de esta especie. “A los visitantes les gustaba la Rosa del Volcán y se la llevaban, provocando una repercusión”, señaló Fuertes. Sin embargo, el trabajo de vigilancia y concienciación casi ha erradicado esta práctica.
La Rosa del Volcán (Silene laciniata o una especie endémica similar) es una planta característica de los ecosistemas de alta montaña en el Pico de Orizaba. Su importancia radica en la conservación del ecosistema, pues como parte de la flora local, juega un papel fundamental en el equilibrio ecológico del parque. Contribuye a la estabilidad del suelo y sirve de refugio y alimento para insectos y pequeños organismos.
Además, tiene que ver con la reproducción y ciclo natural, ya que necesita un periodo de 12 meses para completar su proceso reproductivo y dispersar sus semillas. La extracción de la planta interrumpe este ciclo, amenazando su continuidad y, con ello, la biodiversidad del lugar.
