La tragedia en Chimalhuacán, Estado de México, ha dejado un saldo devastador: tres víctimas fatales tras la explosión en un taller de pirotecnia clandestino. La última víctima en perder la vida fue Patricia, una madre de 52 años, quien luchaba por su vida en el Hospital de Alta Especialidad en Zumpango. Su deceso se suma al de dos menores que fallecieron previamente. A pesar de la tragedia, algunos sobrevivientes continúan luchando por su recuperación.
El titular de la Dirección de Salud de Chimalhuacán, Hugo Sergio González Rosales, informó que Patricia sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, lo que resultó en su fallecimiento. Por otro lado, un adolescente de 14 años, quien había sido sometido a cirugía plástica y ortopédica para tratar una fractura en su mano, fue dado de alta este lunes, mientras que otro menor de seis años mostró mejoría y se espera que pronto pase a terapia intermedia.
La comunidad continúa recibiendo atención médica gratuita, con el apoyo de los gobiernos estatal y municipal, quienes han puesto en marcha una unidad móvil para brindar seguimiento a los afectados. Además, el gobierno municipal, encabezado por la presidenta Xóchitl Flores, ha brindado apoyo económico a la familia de Patricia y sigue de cerca la evolución de los pacientes hospitalizados.
El hospital pediátrico de Tacubaya informó que un bebé que fue trasladado allí está estable y se prevé que en los próximos días sea dado de alta. Mientras tanto, otro menor de 8 años sigue en tratamiento quirúrgico para tratar las quemaduras severas que sufrió, pero su estado es estable.
Las autoridades continúan investigando las causas de la explosión, mientras que la comunidad de San Pablo Parte Alta permanece en alerta, recibiendo la atención que necesita en estos momentos difíciles.
