Agencias
EU.- Este 20 de enero, Donald Trump tomó posesión como presidente de Estados Unidos por segunda ocasión, comprometiéndose a detener lo que calificó como una “invasión” en la frontera sur. Durante un mitin en el Capital One Arena en Washington, el mandatario reiteró su plan de implementar la mayor operación de deportación en la historia del país, enfocándose en la inmigración ilegal como una de las principales prioridades de su administración.
En su discurso, Trump aseguró que cada crisis en Estados Unidos será abordada bajo su liderazgo y prometió acciones inmediatas. “Para cuando el sol se ponga mañana, la invasión de nuestro país se habrá detenido”, declaró ante una multitud que coreaba su lema “Make America Great Again”. El evento marcó un regreso inesperado a la Casa Blanca, generando expectativas y tensiones tanto dentro como fuera del país.
El impacto de su regreso a la presidencia será analizado ampliamente, ya que promete cambios drásticos en temas migratorios, económicos y sociales. Expertos políticos señalan que esta nueva etapa podría implicar retos importantes en la relación bilateral con México y otras naciones