Aleks Syntek, uno de los máximos exponentes del pop en español, vuelve a estar en el ojo público tras reafirmar su rechazo al reguetón y su negativa a colaborar con la cantante Bellakath. En una reciente entrevista, el intérprete de éxitos como “Sexo, pudor y lágrimas” dejó claro que no tiene interés en incursionar en géneros que no van con su estilo, aunque hizo un llamado a la unidad entre los amantes de la música.
El malentendido con Bellakath
Syntek compartió que Bellakath se acercó con la intención de trabajar juntos en un proyecto musical. Sin embargo, el cantante rechazó amablemente la propuesta, explicando que estaría dispuesto a colaborar solo si se tratara de un tema pop.
“Ella me dijo que quería hacer una canción conmigo y yo contesté muy amablemente que si hacemos pop, como el que yo hago, canto con cualquiera de ese género”, aclaró Syntek.
Aunque su negativa generó preguntas incómodas entre la prensa, Syntek insistió en que no busca conflictos ni polémicas, y pidió respeto para los gustos musicales de cada quien.
Un llamado a la unidad en la música
El cantautor aprovechó el momento para pedir calma y evitar divisiones entre los seguidores de diferentes géneros musicales y nacionalidades.
“Lo que pido es calma, por favor. No nos tiremos entre mexicanos ni nos enfrentemos con los colombianos o argentinos”, expresó Syntek, subrayando que la música debería ser una herramienta para unir, no para dividir.
La relación con Karol G: un episodio del pasado
En el encuentro, también se le preguntó sobre su relación con Karol G, luego de que, hace un año, protagonizara un controversial momento al lanzar un disco de la artista al bote de basura durante una transmisión en vivo. Syntek, visiblemente más relajado, evitó profundizar en el tema.
“No la conozco, ella ha de estar muy ocupada porque es muy exitosa”, mencionó, mostrando su intención de mantener la paz y no alimentar más controversias.
Entre el pop y la polémica
Aleks Syntek sigue fiel a su estilo, defendiendo su pasión por el pop y eligiendo mantenerse alejado de géneros como el reguetón, aunque sin restar mérito a quienes triunfan en ellos. Su mensaje final es claro: más que enfocarse en las diferencias, es momento de celebrar la diversidad musical y evitar enfrentamientos innecesarios.