Este martes, los Archivos Nacionales británicos desclasificaron una serie de documentos del MI5 que han arrojado nuevas luces sobre un oscuro capítulo de la historia de la monarquía británica. Entre los secretos ahora revelados, destaca la revelación de que la difunta Reina Isabel II desconoció durante años que su historiador de arte, Anthony Blunt, era un espía al servicio de la Unión Soviética.
La doble vida de Anthony Blunt
Anthony Blunt, quien fue conservador de la Colección Real desde 1945 hasta 1972 y un reconocido historiador de arte, logró infiltrarse en los círculos más cercanos a la Familia Real británica. Su carrera le permitió tener acceso a información confidencial, la cual compartió con sus contactos soviéticos. Según los archivos desclasificados, Blunt filtró datos cruciales sobre la Corona Británica, incluyendo comunicaciones diplomáticas de alto nivel y detalles de la seguridad nacional.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Blunt trabajó para el MI5, el servicio de contraespionaje británico, mientras mantenía su lealtad a la Unión Soviética. En 1964, después de ser descubierto, confesó sus actividades de espionaje. No obstante, permaneció en su cargo real hasta 1979, cuando la primera ministra Margaret Thatcher reveló públicamente su traición, despojándolo de su título de caballero.
El impacto en la Reina Isabel II
Lo más sorprendente de los nuevos documentos es que la reina Isabel II no fue informada de las actividades de espionaje de Blunt hasta mucho después de su descubrimiento. Un memorándum de 1972 revela que Martin Charteris, secretario privado de la reina, expresó al jefe del MI5, Michael Hanley, que la monarca no tenía conocimiento de la traición de su historiador de arte y que informarla solo aumentaría sus preocupaciones. Sin embargo, en 1973, el gobierno británico decidió que era necesario poner al tanto a la reina, debido a que Blunt se encontraba gravemente enfermo de cáncer, lo que aumentaba el riesgo de filtraciones públicas tras su muerte.
El legado de los “Cinco de Cambridge”
Esta desclasificación también ha puesto en primer plano a los “Cinco de Cambridge”, un grupo de estudiantes universitarios que fueron reclutados por la KGB en los años 30 para espiar a favor de la Unión Soviética. Blunt fue uno de los miembros más notorios de esta red de espionaje que operaba desde los círculos intelectuales británicos y que, durante décadas, infiltró las instituciones clave del Reino Unido.
¿Qué implicaciones tiene esta revelación?
La desclasificación de estos archivos no solo pone de manifiesto la magnitud de la infiltración soviética en las estructuras de poder británicas, sino que también deja al descubierto cómo la monarquía fue un blanco clave para el espionaje durante la Guerra Fría. A medida que más documentos sigan siendo liberados, los historiadores y expertos podrán arrojar más detalles sobre los alcances de la traición de Blunt y otros espías que trabajaron en las sombras de la política británica.
Las revelaciones sobre Anthony Blunt y su vínculo con la monarquía británica seguirán siendo un tema de debate, ya que ahora se tiene acceso a detalles que hasta hace poco estaban reservados. Sin duda, este es un capítulo oscuro de la historia reciente del Reino Unido que sigue dando de qué hablar.
