De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- En un acto calificado como cobarde por varios ciudadanos, el presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez, recurrió a un video cuidadosamente montado para evadir dar la cara ante las acusaciones que él mismo promovió contra José Abella.
En el material, supuestamente grabado de manera espontánea, se le observó discutiendo con su tesorero, Javier López, bajo la escalinata que conecta el acceso privado de la presidencia con la Tesorería y con el estacionamiento exclusivo del palacio municipal.
Sin embargo, personas que conocen el funcionamiento del edificio saben que es un espacio reducido además de que la grabación, por su calidad y el lugar donde se realizó, no pudo haberse hecho sin su consentimiento. “Ese espacio es de difícil acceso, además de que sus escoltas y colaboradores más cercanos siempre están cerca y atentos a cualquier movimiento”, aseguraron.
El video, aparentemente filtrado de manera “casual” a portales controlados por el ayuntamiento, mostró al alcalde expresando su molestia por la reducción de las participaciones federales y la solicitud de los trabajadores sindicalizados de un aumento salarial del 20%. En la grabación, Diez exigió recortes presupuestarios, dando a entender que serían los sindicalizados los afectados, buscando proyectar una imagen de austeridad y preocupación por las finanzas públicas.
Las maniobras de difusión despertaron dudas sobre la supuesta buena relación del alcalde con la gobernadora Rocío Nahle García, quien recientemente visitó Orizaba para encabezar una mesa de trabajo sobre seguridad en el mismo palacio municipal.
