En una jornada de violencia que sembró terror en Galeana, Nuevo León, sujetos armados atacaron a balazos las instalaciones de la comandancia de policía y la Presidencia Municipal, desatando una ola de caos y miedo en la región. Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía de este domingo, 12 de enero, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en las instalaciones de seguridad local y abrió fuego, dejando a la comunidad en estado de alerta.
El ataque no se limitó a las instalaciones policiacas, ya que simultáneamente, los agresores atacaron la sede del ayuntamiento de Galeana, generando pánico en la población. Tras los disparos, los delincuentes llevaron a cabo una serie de bloqueos en la Carretera Nacional, utilizando vehículos pesados como barricadas para cortar el paso en varios puntos estratégicos de la ruta.
En el kilómetro 166, cerca de Hualahuises, un tráiler fue atravesado en la vía, paralizando el tráfico y obligando a los conductores a detenerse. En un acto aún más violento, los atacantes incendiaron uno de los camiones, generando una nube de humo visible desde varios kilómetros. A la altura de Linares, otro vehículo pesado fue usado para bloquear el paso, incrementando la tensión en la zona.
Este ataque no es un incidente aislado. Apenas el 10 de enero, la comandancia municipal de Aramberri fue blanco de un ataque armado similar, mientras que en Zaragoza, un grupo de policías fue interceptado y agredido por hombres armados durante un patrullaje en la zona. Estos episodios reflejan la creciente violencia que azota a la región noreste de México, particularmente en municipios de Nuevo León, donde la actividad del crimen organizado se ha intensificado en las últimas semanas.
La violencia que azota a Galeana y sus alrededores subraya la necesidad urgente de reforzar las estrategias de seguridad para combatir a las organizaciones criminales que operan en la región y que, con actos como los de este domingo, continúan desbordando a las autoridades locales.
Los recientes ataques evidencian una vez más la crisis de seguridad en el noreste del país, una zona donde los enfrentamientos y las actividades del crimen organizado están afectando gravemente a la población. Las autoridades estatales y federales se enfrentan al reto de implementar estrategias más eficaces para frenar la violencia y restaurar la tranquilidad en comunidades como Galeana.
