Agencia
Internacional.- Este jueves, las calles de Caracas fueron escenario de multitudinarias manifestaciones encabezadas por la líder opositora María Corina Machado, quien, tras 133 días en la clandestinidad, reapareció para instar a los ciudadanos a luchar contra el “régimen opresor” de Nicolás Maduro. La convocatoria surgió un día antes de la controvertida toma de posesión presidencial, donde tanto el dictador Maduro como el líder antichavista Edmundo González Urrutia han asegurado su participación.
En el este de la capital, cientos de manifestantes ondearon banderas venezolanas y vistieron los colores patrios, siguiendo las instrucciones de Machado, quien llamó a la protesta con “serenidad”, “firmeza” y la misma “energía” que, según ella, permitió a González Urrutia ganar las elecciones presidenciales del 28 de julio, a pesar del fraude orquestado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para imponer a Maduro en el poder.
Machado denunció la presencia de cuerpos policiales en puntos clave de concentración en varias ciudades, incluyendo Mérida y Anzoátegui, aunque aseguró que estos se retiraron posteriormente. En Maracaibo, estado Zulia, agentes dispersaron brutalmente a manifestantes y arrestaron al menos a dos personas.
El impacto del llamado de Machado traspasó fronteras, movilizando a opositores en países como Alemania, Ecuador, Australia y Países Bajos, quienes expresaron su apoyo desde el exterior.
Tensión en aumento en la antesala de la investidura presidencial
Mientras tanto, el chavismo montó tarimas en espacios tradicionalmente ocupados por la oposición, preparándose para la ilegítima juramentación de Maduro, respaldado por el Poder Judicial y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, instituciones subordinadas a sus intereses. La jornada estuvo marcada por un episodio de violencia cuando, según denuncias de Vente Venezuela, efectivos del régimen interceptaron a Machado tras su salida de la protesta, disparando contra las motos que la trasladaban. Hasta el cierre de esta edición, la situación de Machado seguía sin confirmación oficial.
En su discurso, Machado calificó los próximos días como “históricos y determinantes para la libertad” de Venezuela y afirmó que el fin del chavismo dependerá de lo que ocurra mañana durante la investidura presidencial.