AGENCIA
Cancún.- El reciente caso denunciado por el “influencer” Luisito Comunica, quien pagó 2 mil pesos por un trayecto de 20 minutos desde el aeropuerto de Cancún hasta su hotel, ha puesto nuevamente en evidencia el problema estructural y la falta de regulación en el servicio de taxis en esta ciudad turística.
Luisito Comunica calificó la situación como una “mafia” y señaló que las altas tarifas no solo afectan a los turistas, sino que revelan un entramado más profundo, donde los conductores parecen ser solo una pieza de un sistema manejado por sindicatos, comisiones aeroportuarias y posiblemente hasta el crimen organizado.
A pesar de las declaraciones de Cristina Torres Gómez, secretaria de Gobierno de Quintana Roo, sobre planes futuros para regular el servicio de taxis y visibilizar tarifas, queda claro que las acciones tomadas hasta ahora son insuficientes. Es inconcebible que en un destino de talla internacional como Cancún, conocido por atraer a millones de visitantes, se permita que persista un esquema de abuso que daña la imagen de la región y la experiencia de los turistas.
Además, la respuesta de la compañía Cabsi, que argumentó que Luisito pagó una “tarifa aeroportuaria”, refleja la falta de claridad y transparencia en los costos. Si realmente existen opciones más económicas, ¿por qué no se garantiza que estas sean visibles y accesibles para todos los usuarios?
Las autoridades deben asumir su responsabilidad y actuar de manera inmediata para regular el servicio de taxis en Cancún. Esto incluye establecer tarifas claras, implementar mecanismos de supervisión y sanción, y garantizar que los usuarios no sean víctimas de abusos. El desarrollo de “planes a futuro” no es suficiente; se requiere una intervención inmediata para evitar que este problema continúe deteriorando la reputación del destino y afectando a los viajeros.
Es hora de que Quintana Roo demuestre que la protección de los turistas y la promoción de un servicio de transporte justo y transparente son prioridades reales, no solo palabras en conferencias de prensa.
Como si no supieran que los taxistas de todo México y en especial en las zonas turísticas se maneja como una mafia, si no es (como todo el país) que está controlado por el impune crimen organizado o algún grupo político, que al final son lo mismo.
¿Por qué cuando un youTuber expone todo eso se toma acción? Cuando se sabe desde hace muchos años la mafia de los taxistas, han golpeado, amenazado, entre otras cosas, pero siempre ha quedado impune. Esta es prueba de que al gobierno de Quintana Roo solo le importan las apariencias.
En la Riviera Maya todo es abuso y exceso, comenzando por los impuestos del gobierno; los hoteleros y transportistas cobran lo que quieren sin ningún control, de hecho ese es su negocio.
¿Tiene que venir “Luisito Comunica” a hacer evidente algo que lleva 10 años saliendo en las noticias locales e internet?
