Meta, la compañía matriz de Facebook, Instagram y Threads, sorprendió este martes al anunciar que pondrá fin a su programa de verificación de datos en Estados Unidos. En lugar de los tradicionales “fact-checkers”, la plataforma adoptará un modelo basado en notas comunitarias, similar al implementado por X (anteriormente Twitter). Este cambio implica también una relajación en las restricciones sobre temas como inmigración e identidad de género.
Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Meta, justificó esta decisión en sus redes sociales afirmando que los verificadores de hechos han sido “demasiado parciales políticamente” y que han deteriorado la confianza pública. Además, subrayó que las nuevas políticas buscan alinearse con el discurso dominante en el país.
La reacción de Trump y el cambio en la moderación de Meta
El anuncio generó inmediata respuesta del presidente electo Donald Trump, quien, al ser consultado por periodistas en su residencia de Mar-a-Lago, declaró: “Probablemente, sí” al ser cuestionado si su influencia había motivado el cambio en Meta.
Trump, conocido por su férrea crítica hacia las grandes tecnológicas, celebró la decisión como un paso hacia la “libertad de expresión”.
Meta, que había expulsado a Trump de Facebook tras los disturbios del Capitolio en 2021, restableció su cuenta en 2023, marcando el inicio de una reconciliación con el republicano. Este acercamiento incluyó una cena entre Trump y Zuckerberg en Mar-a-Lago y la donación de un millón de dólares por parte de Meta al fondo de investidura del mandatario.
De California a Texas: El cambio estratégico de Meta
Como parte de esta reestructuración, Meta trasladará sus equipos de confianza y seguridad de California a Texas, un estado con tendencias políticas más conservadoras. Según Zuckerberg, este movimiento busca “generar confianza” en regiones donde los prejuicios liberales son menos pronunciados.
Además, la compañía ha integrado a Dana White, director de UFC y aliado de Trump, a su junta directiva, mientras que el republicano Joel Kaplan asumió la dirección de asuntos públicos, sustituyendo a Nick Clegg.
Notas comunitarias: ¿una solución o una nueva fuente de desinformación?
El nuevo sistema de moderación estará basado en las notas comunitarias, una herramienta donde usuarios voluntarios podrán aportar contexto adicional a publicaciones potencialmente engañosas. Si bien este modelo busca democratizar la verificación, también ha sido criticado por depender de la “sabiduría colectiva”.
“La multitud puede aportar precisión, pero también es susceptible de manipulación”, advirtió Christine Balagué, experta en desinformación. Por su parte, Angie Drobnic Holan, de la Red Internacional de Fact-Checking, lamentó la decisión, afirmando que afectará a quienes buscan información precisa y confiable.
Un cambio con repercusiones globales
Por ahora, estos cambios aplicarán únicamente en Estados Unidos. Meta no tiene planes inmediatos de replicar esta política en la Unión Europea, donde la regulación sobre las grandes tecnológicas es más estricta. Sin embargo, el anuncio deja entrever un posible cambio de rumbo en el enfoque global de Meta frente a la moderación de contenidos.
¿Estamos ante una nueva era de las redes sociales? ¿Se trata de una medida que promueve la libertad de expresión o abre la puerta a la desinformación? Sin duda, el futuro de la moderación en internet se encuentra en un momento crítico.
