París.- Tras la conmoción por los atentados en París, el presidente francés, Francois Hollande, pidió volver a la normalidad y esbozó las medidas que abordará su gobierno para reforzar la lucha contra el yihadismo.
Desde las calles de su feudo electoral de Tulle, en el sur de Francia, defendió “el compromiso con la
libertad de expresión” y llamó a sus conciudadanos a estar “a la altura del espíritu del 11 de enero”, cuando el pueblo francés rechazó masivamente el terrorismo.
Emitió una imagen de vuelta a la actividad cotidiana, transcurridos 11 días de los atentados contra el semanario Charlie Hebdo, un supermercado judío y la
policía, y apeló a la “unidad” demostrada por la sociedad francesa durante la conmoción inicial.
“La vida debe continuar, pero nada será nunca igual que antes”, expresó el Presidente en referencia a las históricas marchas del domingo pasado, que reunieron a 1.6 millones de personas en París y a 3.7 millones en todo el país.
Las medidas que tratará el Ejecutivo pasan por “controlar los desplazamientos” de algunos ciudadanos, dotarse de una “vigilancia de Internet más firme” y adoptar “medidas sobre las prisiones” para prevenir la radicalización de algunos reclusos, indicó.
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